El Rosario plata 925 es una oración devocional en honor a la Virgen María. Tiene una serie de oraciones que se rezan secuencialmente. Primero están las oraciones introductorias: un Credo de los Apóstoles, que es una declaración de fe. El Padre Nuestro (el Pater Noster o la Oración del Señor) que nos fue dado por Nuestro Señor como una parte del Sermón de la Montaña, y el Ave María que es una oración de dos partes que es lo que el Ángel Gabriel anunció a María, haciéndole saber que estaba embarazada y la segunda parte una oración de intercesión pidiendo la ayuda de Nuestras Santas Madres.
Diríase que Santurrón Domingo, el fundador de la Orden de Predicadores conocida ahora como Dominicos, ayudó a incorporar el Rosario, mas hay ciertas partes del Rosario plata 925 que son precedentes a Domingo, mientras que otras surgieron después de su muerte. Estas cuentas se preparan en 5 conjuntos de diez, llamados décadas.
En la mayoría de las cuentas del Rosario plata 925, una cuenta más grande o una cuenta ornamental separa cada conjunto. Las cuentas acaban en un pequeño colgante que suele contener una imagen de la Virgen María. A continuación, hay una cadena corta de una cuenta, tres cuentas y una cuenta colocada a pequeños intervalos. Al final de esta formación, acostumbra a haber una cruz.
El Rosario plata 925 es una oración meditativa, y como tal, nos ayuda a calmarnos mental, física y emocionalmente. Abundantes estudios científicos han demostrado que las personas que rezan viven más tiempo: existe una correlación entre la oración y la buena salud. En un nivel puramente físico, esto se debe seguramente a que por medio de la oración, particularmente las oraciones meditativas como el Rosario plata 925, nos desestresamos y nos calmamos.
El rezo correcto del Rosario plata 925 no solo implica el rezo verbal de las Avemarías. Lo más esencial es que se trata de una oración mental y meditativa: meditamos en los misterios del Rosario plata 925, esto es, en la vida de Jesucristo. El Rosario plata 925 es una oración muy centrada en Cristo. En verdad, los misterios del Rosario plata 925 son nada menos que la vida de Jesucristo, condensada en veinte misterios.
Rezando el Rosario plata 925 día tras día, y complementándolo con la lectura de la Biblia, nos lleva a comprender día a día mejor la Persona de Jesús. La Madre no quiere otra cosa que llevarnos a su Hijo. Más que eso, la Madre desea moldearnos a imagen y similitud de su Hijo - ¿Qué mejor forma de parecerse poco a poco más a Jesús, que reflexionar y meditar sobre su vida, a través del Rosario plata 925? Las cuentas del Rosario plata 925 han evolucionado a lo largo de los años.
Originalmente tenían 150 cuentas que representaban ciento cincuenta cánticos. Diríase que los frailes del desierto ya utilizaban las cuentas en el siglo IV. Las cuentas del Rosario plata 925 se remontan al siglo XII, cuando María se apareció a Santurrón Domingo. En esa temporada, María prometió a Domingo que si propagaba las devociones del Rosario plata 925, hallaría la paz.
Sin embargo, el Rosario plata 925 original tenía unas cuentas diferentes a las de la actualidad. El propósito del Rosario plata 925 es para las oraciones de intercesión y meditación y la historia se remonta a una data tan temprana como el siglo II, cuando la Leidad decidió que los monjes necesitarían un conjunto de recitaciones de oraciones que les dejaran orar y pensar sobre la vida de Cristo y la Santa Madre. Las oraciones del Rosario plata 925 se dividieron posteriormente en conjuntos de diez, y estas agrupaciones se conocieron como décadas.
Las oraciones del Rosario plata 925 se dividieron más tarde en conjuntos de diez oraciones, y estas agrupaciones se conocieron como décadas. El colgante puede ser Jesús, la Virgen María, un crucifijo o cualquier otro símbolo católico. Esta forma de joyería, cuando se utiliza con fines de moda, conlleva cierta polémica pues la Iglesia Católica Romana en su día rechazó que cualquier persona no fiel llevase un collar de Rosario plata 925.
El mes de octubre lleva por nombre el mes del Rosario plata 925 que es una "entonación espiritual" proporcionada por la memoria ritual de Nuestra Señora del Rosario, que se celebra el 7 de octubre. Nos invita a dejarnos guiar y nutrir por María, que es singular para ella pues nos lleva de manera directa a su Hijo, Jesús, a través de los misterios de la salvación, gozosos, lumínicos, dolorosos y gloriosos.
El Rosario es una oración bíblica absolutamente entrelazada con la Sagrada Escritura. Sale del corazón en el que el "Ave María" lleva los pensamientos y el amor a Cristo y así la persona suplica a su Madre a través del Rosario. El Rosario es una oración que nos lleva a contemplar la Palabra de Dios y se ha asociado a la comunión eucarística a ejemplo de María, que lleva en su corazón todo cuanto Jesús hizo y afirmó y su Presencia misma. (del mensaje del Papa Benedicto XVI, 10 de octubre de 2021)