El Rosario cadena oro es una oración devocional en honor a la Virgen María. Tiene una serie de oraciones que se rezan secuencialmente. Primero están las oraciones introductorias: un Credo de los Apóstoles, que es una declaración de fe. El Padre Nuestro (el Pater Noster o la Oración del Señor) que nos fue dado por Nuestro Señor como parte del Sermón de la Montaña, y el Ave María que es una oración de dos partes que es lo que el Ángel Gabriel anunció a María, haciéndole saber que estaba embarazada y la segunda parte una oración de intercesión pidiendo la ayuda de Nuestras Santas Madres.
Diríase que Santurrón Domingo, el fundador de la Orden de Reverendos famosa ahora como Dominicos, ayudó a incorporar el Rosario, pero hay ciertas partes del Rosario cadena oro que son anteriores a Domingo, mientras que otras brotaron después de su muerte. Estas cuentas se preparan en 5 conjuntos de diez, llamados décadas.
En la mayor parte de las cuentas del Rosario cadena oro, una cuenta más grande o una cuenta decorativa separa cada conjunto. Las cuentas acaban en un pequeño colgante que suele contener una imagen de la Virgen María. A continuación, hay una cadena corta de una cuenta, 3 cuentas y una cuenta colocada a pequeños intervalos. Al final de esta capacitación, suele haber una cruz.
El Rosario cadena oro es una oración meditativa, y como tal, nos ayuda a calmarnos mental, física y emocionalmente. Abundantes estudios científicos han demostrado que las personas que rezan viven más tiempo: hay una relación entre la oración y la buena salud. En un nivel puramente físico, esto se debe probablemente a que a través de la oración, en particular las oraciones meditativas como el Rosario cadena oro, nos desestresamos y nos calmamos.
El rezo adecuado del Rosario cadena oro no solo implica el rezo verbal de las Avemarías. Lo más esencial es que se trata de una oración mental y meditativa: meditamos en los misterios del Rosario cadena oro, o sea, en la vida de Jesucristo. El Rosario cadena oro es una oración muy centrada en Cristo. De hecho, los misterios del Rosario cadena oro son nada menos que la vida de Jesucristo, condensada en veinte misterios.
Rezando el Rosario cadena oro día tras día, y complementándolo con la lectura de la Sagrada Escritura, nos lleva a entender cada día mejor la Persona de Jesús. La Madre no quiere otra cosa que llevarnos a su Hijo. Más que eso, la Madre quiere moldearnos a imagen y similitud de su Hijo - ¿Qué mejor manera de parecerse poco a poco más a Jesús, que meditar y pensar sobre su vida, a través del Rosario cadena oro? Las cuentas del Rosario cadena oro han evolucionado a lo largo de los años.
Originalmente tenían 150 cuentas que representaban 150 salmos. Diríase que los monjes del desierto ya usaban las cuentas en el siglo IV. Las cuentas del Rosario cadena oro se remontan al siglo XII, cuando María se apareció a Santurrón Domingo. En esa temporada, María prometió a Domingo que si difundía las devociones del Rosario cadena oro, hallaría la paz.
Sin embargo, el Rosario cadena oro original tenía unas cuentas diferentes a las de la actualidad. El propósito del Rosario cadena oro es para las oraciones de intercesión y meditación y la historia se remonta a una fecha tan temprana como el siglo II, cuando la Leidad decidió que los monjes necesitarían un conjunto de recitaciones de oraciones que les permitieran rezar y pensar sobre la vida de Cristo y la Santa Madre. Las oraciones del Rosario cadena oro se dividieron posteriormente en conjuntos de diez, y estas agrupaciones se conocieron como décadas.
Las oraciones del Rosario cadena oro se dividieron más tarde en conjuntos de diez oraciones, y estas agrupaciones se conocieron como décadas. El colgante puede ser Jesús, la Virgen María, un crucifijo o bien cualquier otro símbolo católico. Esta forma de joyería, cuando se utiliza con fines de moda, acarrea cierta controversia pues la Iglesia Católica Romana en su día desaprobó que cualquier persona no fiel llevara un collar de Rosario cadena oro.
El mes de octubre se llama el mes del Rosario cadena oro que es una "entonación espiritual" proporcionada por la memoria litúrgica de Nuestra Señora del Rosario, que se festeja el siete de octubre. Nos invita a dejarnos guiar y alimentar por María, que es singular para ella porque nos lleva de forma directa a su Hijo, Jesús, por medio de los misterios de la salvación, gozosos, luminosos, dolorosos y gloriosos.
El Rosario es una oración bíblica absolutamente entrelazada con la Biblia. Sale del corazón en el que el "Ave María" lleva los pensamientos y el amor a Cristo y de este modo la persona ruega a su Madre a través del Rosario. El Rosario es una oración que nos lleva a contemplar la Palabra de Dios y se ha asociado a la comunión eucarística a ejemplo de María, que lleva en su corazón todo lo que Jesús hizo y afirmó y su Presencia misma. (del mensaje del Papa Benedicto XVI, 10 de octubre de 2021)